2021.07 ♦ VutaMuseo 2021 « MAM CHILOÉ

2021.07 ♦ VutaMuseo 2021

Exposición Virtual VutaMuseo 2021 desde el 17 de julio al 31 de agosto

Esta duodécima versión de VUTAMUSEO, exposición que se realiza cada año en coordinación con la Red de Museos de Chiloé, es la segunda muestra presencial que se monta en el museo luego de un año de contingencia sanitaria que lo impedía. La instalación virtual de la exposición en formato audiovisual acompañará desde ahora a la mayoría de las exposiciones del MAM.

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VUTAMUSEO 2021
Muestra en acción

Cuatro salas del museo se disponen en esta 12ª versión de Vutamuseo para una propuesta artística realizada en Residencia por la artista visual Claudia Lee Marasca, su invitado Ivo Vidal Páez y el curador Claudio Guerrero.

Desde el 17 de junio al 17 de agosto instalarán sus trabajos en el MAM mediante una acción colaborativa, montando un proyecto de exhibición y creación denominado El juego de la boca. Esta exposición no se entiende como la muestra de objetos artísticos determinados sino como un proceso permanente de intervención del espacio museal, en que varios de los trabajos que se presentan han sido creados in situ y serán intervenidos durante el tiempo de exposición por los propios artistas y también por el público asistente a la serie de talleres que se impartirán junto al área de mediación del MAM Chiloé.

El juego de la boca / Claudia Lee

Curador: Claudio Guerrero Urquiza
Artista invitado : Ivo Vidal

Pareciera que el juego y el arte constituyen dos ámbitos fundamentales e íntimamente relacionados de la cultura. En ambos casos estamos ante prácticas que podemos encontrar en prácticamente todas las culturas y civilizaciones que conocemos y cuyos vestigios aparecen en en algunos de los más antiguos asentamientos humanos. Las múltiples tendencias actuales vuelven a la definición de arte un tanto escurridiza, pero las definiciones más amplias del arte nos permiten comprenderlo de una manera antropológica, como una esfera fundamental del comportamiento humano a lo largo del tiempo.

El juego, por su parte, parece tanto o más esencial en nuestra experiencia y en nuestra historia. Roger Caillois lo definió como una actividad libre, ficticia e incierta, a la vez que casi siempre reglamentada e improductiva. Desde los juegos infantiles hasta las olimpiadas, desde el juego de pelota en Mesoamérica hasta las competencias de un tradicional festival campesino, todos los juegos parecen compartir una orientación hacia el gasto y al derroche (de tiempo, recursos, energías) más que hacia la producción. No suelen satisfacer necesidades vitales inmediatas, como alimento, abrigo o descanso. Al contrario, tienden a incorporar al placer y al goce como objetivos primordiales para la existencia. En este sentido, el juego y el arte se emparentan también con la fiesta, el carnaval y, hasta cierto punto, con lo ritual.


Una estrategia que comparten todos estos ámbitos es el uso de la imitación, como sucede con la máscara, el disfraz, la representación teatral o la pintura ilusionista. Por cierto, la reflexión sobre la copia y doble constituye un punto de partida posible para relacionarse con la exhibición de la artista Claudia Lee que se presenta en el MAM Chiloé. En ella se revisan trabajos que ella ha desarrollado por más de dos décadas, pero no como una retrospectiva en que estos han quedado congelados en el tiempo, sino desde un juego en que los vestigios de trabajos pasados son combinados e intervenidos por viejas y nuevas exploraciones.

Estas exploraciones transitan por ámbitos diferentes y a la vez entrecruzados. Varios trabajos operan desde la recolección e intervención de restos y desechos, incluyendo excreciones corporales, y también de elementos orgánicos diversos, como alimentos. En estas recolecciones podemos observar las cualidades materiales, simbólicas y formales de estos elementos, así como el modo en que se transforman de acuerdo al paso del tiempo. Nos encontraremos con varios procesos de deterioro y putrefacción que documentan procesos de transformación constante de nuestra relación con el entorno. Esta línea de trabajo se intersecta con otra dedicada al tiempo y a la memoria, en la que se cruzan la biografía de la artista y la historia colectiva, cada una con sus quiebres, continuidades, traumas y utopías.

Otro eje de trabajo que se cruza con los anteriores se conforma por la investigación de una serie de iconografías populares, generalmente asociada a productos que consumimos y desechamos en forma masiva. Esta iconografía arma una suerte de inconsciente colectivo conformado por imágenes que nos hablan de nuestra historia y nuestro presente, que el estallido del 2019, la pandemia global de coronavirus y la destrucción sistemática del ecosistema parecen resignificar constantemente.

Una última línea de trabajo destacaremos y es la que se refiere al lenguaje. Un grave accidente sufrido por la artista el año 2017 le dejó importantes secuelas en la capacidad del habla, dentro del espectro de lo que se conoce como afasia. En tal sentido, esta línea incluye una serie de trabajos que operan como juegos de palabras y también una selección de los ejercicios de fonoaudiología que ha desarrollado en su rehabilitación, los que nos permiten observar las asombrosas conexiones filosóficas, simbólicas y científicas entre nuestro cerebro, cuerpo, comportamiento y cultura.

Este conjunto de exploraciones se presentan en la exhibición El juego de la boca por medio de un conjunto de materiales muy diversos. Hay desde dibujos sobre papel a esculturas realizadas con materiales orgánicos, pasando por impresos, videos y colecciones de objetos encontrados. Ellos no quedarán inertes en las salas del MAM, sino que formarán parte de un proceso o investigación en curso en el que toda la instalación se irá transformando en pequeños y grandes detalles mientras se desarrolle la exhibición. En tal sentido, más que una exhibición, proponemos un espacio abierto a la curiosidad, a la experimentación y al trabajo incierto del juego y el diálogo.

Por esto hemos invitado al artista polivalente Ivo Vidal a realizar una intervención relacionada con esta muestra, a partir de una serie de experimentos en los que combina juegos de palabras con despliegues musicales y performáticos. Sin embargo, esperamos contar con la complicidad de otros agentes y también de los visitantes del MAM para experimentar, crear y discutir sobre los materiales, temas, operaciones y experiencias que se cruzan en El juego de la boca.

C.G.