2005 ♦ Modernidad Vernacular « MAM CHILOÉ

2005 ♦ Modernidad Vernacular

CHILOÉ: «LA MODERNIDAD VERNACULAR REINTERPRETADA”

por Edward Rojas

Chiloé es un archipiélago de color verde, ubicado al norte de la Patagonia Chilena y en el Sur del Mundo, allí donde el continente americano se desgrana en islas y canales, en los 42º de latitud sur.

En este territorio austral y lluvioso, se desarrolló una cultura chilota decantada a través de siglos en el aislamiento y el encuentro de los pueblos originarios (Chonos y Huilliches) con los conquistadores españoles. Esta cultura de la madera está íntimamente ligada a las condicionantes del lugar y se materializa como obra mayor a través de la arquitectura.

Construida con la madera, proveniente de un bosque nativo milenario, como  respuesta espacial a los requerimientos de los habitantes del archipiélago, que nos han legado una arquitectura patrimonial, reconocible tanto como arquitectura del mar como arquitectura terrestre y como arquitectura del bordemar, que es el espacio definido entre la más alta y la más baja marea, de un mar interior regido por el mar que viene del Pacífico, el que choca con la Isla Grande y fluye y refluye por los canales.

De la arquitectura terrestre urbana y rural destacan sus 150 notables iglesias de madera, del siglo XVIII, XIX y XX, de las llamadas Escuela de las Iglesias de Madera de Chiloé, 16 de las cuales fueron declaradas por la UNESCO, Patrimonio de la Humanidad.

En este ámbito y a través de una acción-reflexión que abarca el último cuarto del siglo XX y el comienzo del siglo XXI, he tratado como arquitecto y con distintos equipos, ligar la obra contemporánea con el preexistente cultural y arquitectónico tangible e intangible de Chiloé. Cuyos mecanismos de producción de la arquitectura están regidos por las condiciones del medio geográfico y del modo como la arquitectura se apropia de las influencias externas para recrearlas al amparo de un mundo pequeño y complejo.

Sucede que en este territorio aislado, regido por el istmo de las mareas, cuya cultura se expresa a través de la madera, se reproduce a escala menor los procesos culturales propios de nuestro mundo latinoamericano, que da forma e identidad a nuestra arquitectura, que en este caso concreto son la resultante arquitectónica en madera, de las influencias arquitectónicas de la modernidad del siglo XX y XXI que se vuelven propias y vernaculares.

Donde los modelos arquitectónicos que llegan a Chiloé después del incendio del ’36 y maremoto del ‘60, con la purista estética del Racionalismo del Bauhaus alemán, son reproducidas en madera y revestidas en tejuela del milenario e imputrescible alerce, generando con este sincretismo, una arquitectura absolutamente inédita e inesperada, que nos da cuenta de la existencia de una reinterpretación cultural, propia de Chiloé y del ser latinoamericano.

Y donde la propuesta contemporánea que involucra el patrimonio del pasado del presente y del futuro, ha sido “la eterna búsqueda del espacio perdido”, a través de la reinterpretación de la modernidad vernacular y la ruptura conciente del pattern local, avalada por el reciclaje de viejas casas de madera y la restauración de los palafitos y las iglesias, que procuran una modernidad propia, hecha con madera y en Chiloé, al amparo de esta realidad insular,  que seguirá siendo para siempre el punto de encuentro, de la tierra y del mar, de lo urbano y lo rural, de lo propio y lo ajeno, tensiones que obligan e inspiran nuestra arquitectura.

Edward Rojas / Director MAM Chiloé – Arquitecto

Mientras llueve en Castro el 15 de Mayo del 2005