2009 ♦ Qué es el MAM Chiloé? « MAM CHILOÉ

2009 ♦ Qué es el MAM Chiloé?

EL MAM ES Y SERÁ, UN LUGAR DE LIBERTAD!

por Eduardo Feuerhake

Qué es el MAM Chiloé? Llevo 22 años tratando de entenderlo y creo que nunca lo lograré. Es como tratar de entender la vida, o una obra de arte, parece fácil, pero es imposible.

Lo primero que se me ocurre es que existe, que es parte de la realidad. Oficialmente tiene una personalidad  jurídica y es la principal actividad de una Corporación. Es nuestra creación, o invención, eso está claro, salió como una obra de arte, dibujado por nuestras manos, apareció en este mundo como resultado de nuestra acción…y no digo de nuestra voluntad, ya que la verdad es que desde que le dimos vida se nos impuso, como un bebé, que crece y se abre paso a través de nuestras fuerzas.

El MAM es una construcción movible, como la mayoría de los edificios tradicionales de Chiloé, construido sobre pilotes, lo que lo hace desplazable, por lo tanto su ubicación física es circunstancial. No es lo importante, no se debe al lugar en que se encuentra sino a la idea que lo sustenta, es la proyección física de una idea diferente de Museo que estamos inventando.

El MAM es un PROCESO, sin fin hasta su muerte, es un movimiento independiente que se instala en medio de la naturaleza y desde allí comienza su acción. Frágil en sus estructuras físicas y administrativas, no echa raíces ni se acoge a sombra segura. Se mantiene incorruptible, no se vende ni se compra, está allí para quien lo quiera apreciar.

Nosotros sus directores, somos sus brazos y piernas para moverse en sociedad. Es a través de nosotros que logra sus objetivos, escribe su misión y consigue sus alimentos.  A veces parece un barco a la deriva, un Caleuche fantasmal que desespera a quien busca explicaciones. El MAM no se afilia ni se compromete con nadie, mantiene a este respecto su total independencia. El MAM es para todos pero no necesariamente para agradarles o contentarles. Es para quienes sean capaces de gozarlo.

Se nos revela cada día, nos sorprende como nos puede sorprender un arroyo, así de verdadero. Sus aguas no ocultan nada ni son copia fiel de nada, simplemente corren hacia el valle con la fuerza de la gravedad y en ello radica su fuerza.

No obedece a reglas conocidas de crecimiento ni es fruto de políticas culturales ni acuerdos empresariales, es más bien una idea plástica, elástica, cuyos planes de gestión no encajan con lo que hoy se enseña como Gestión Cultural. Es sólido y es frágil, bastaría una fuerte tormenta y el MAM se cae, como cualquiera de nosotros.

¿Por qué entonces habríamos de exigirle más que estar vivo?

¿Porqué hay tanto interés en domesticarlo, encasillarlo?

¿Porque podría servir a otros fines?

¿Es que no puede finalmente existir algo distinto, que escape a nuestra tradicional forma de organización?

La Sociedad y sus intelectos, las religiones y los organismos de justicia, los ordenamientos, las moralidades y los pensamientos organizados le exigen una respuesta al MAM,

¿Qué es el MAM?

Es territorio independiente de las artes y así ha sido desde que lo creamos. Estábamos haciendo patria, al crear un espacio en donde mostrar el arte desde un criterio, de calidad artística y humana.

El MAM no existe, ES. Quiero decir que no es estacionario y definido como la mayoría de las instituciones que conocemos, ni pretende serlo, sino orgánico, en transformación permanente e impredecible como un ser vivo cualquiera. Ni mejor ni peor, ni bendición ni desengaño. Ha sido llamado el Museo de Arte Moderno más pobre del mundo y el más austral pero de seguro es, el único que después de 22 años de existencia no ha contratado aún ningún empleado. No se sustenta, se mantiene vivo con la ayuda espontánea y libre de muchas personas.

El MAM es indefinible, porque no es fruto de alguna planificación cultural, no es oficial ni privado. Su denominación –MAM- es casual y corresponde a lo que en 1988 se imponía como un deber artístico, la creación de un espacio independiente, libre y gratuito para acoger al arte contemporáneo de nuestro país.

Museo de Arte Moderno, como Moderna Museet, como MOMA, como Louisiana, como tantos otros, RECIPIENTE del arte que hacen y piensan las personas, recipiente de muchas expresiones. Allí se va a gritar, reír o llorar, y nació así, de manera espontánea y contestataria en tiempos de obscuridad cultural.

Se impuso como modelo de descentralización sin ser precisamente ese su objetivo y crece como los árboles que lo rodean.

El MAM es laico, en el más amplio sentido de la palabra, es un invento que a veces parece museo, a veces centro de experimentación y a través del tiempo lo hemos denominado Templo del Arte, Territorio Independiente e incluso Causa, queriendo expresar aquello que mueve a los artistas a innovar, a cambiar permanentemente el estado de las cosas y las ideas.

Hoy el MAM se transforma nuevamente. Al crear Talleres en Residencia in situ, se convierte en un Lugar de Producción Artística y hacia eso apuntan hoy, sus flechas, cartas, solicitudes y formularios. Dejar por fin de transportar a las obras de arte con sus seguros, camiones e intricados trámites, y desplazar a los artistas para que ellos, con su frescura y capacidades, creen cada vez una obra original.

Eduardo Feuerhake / Director MAM Chiloé – Arquitecto